La instalación adecuada y el mantenimiento regular son esenciales para garantizar el rendimiento y la confiabilidad a largo plazo del vidrio a prueba de balas, ya que un manejo inadecuado puede comprometer su resistencia balística. Durante la instalación, es fundamental utilizar sistemas de marcos compatibles fabricados con materiales de alta resistencia (como acero, aleación de aluminio o madera reforzada) que puedan soportar el peso significativo del vidrio (el vidrio a prueba de balas es mucho más pesado que el vidrio común, con un panel de 12 mm de espesor que pesa aproximadamente 30 kg/m²). Los marcos deben estar anclados de forma segura a la estructura del edificio o a la carrocería del vehículo para evitar que el vidrio se mueva o se desprenda tras el impacto, ya que incluso un movimiento menor puede reducir su capacidad para detener los proyectiles. Los instaladores también deben asegurarse de que el vidrio esté sellado adecuadamente con adhesivos resistentes a la intemperie y a los impactos, evitando la entrada de humedad (que puede degradar las capas intermedias) y asegurando un ajuste perfecto que mantenga la integridad estructural. Para el mantenimiento, se recomiendan inspecciones visuales periódicas para detectar signos de daños, como grietas, astillas o delaminación (separación del vidrio y las capas intermedias); incluso las grietas pequeñas pueden debilitar la resistencia balística del vidrio, ya que crean puntos de tensión que pueden propagarse tras el impacto. Si se detectan daños, el vidrio debe ser reemplazado inmediatamente por profesionales certificados, ya que las reparaciones (como el relleno de grietas) no pueden restaurar su rendimiento balístico original. Además, la limpieza se debe realizar con limpiadores no abrasivos y paños suaves para evitar rayar la superficie del vidrio, lo que puede reducir la visibilidad y potencialmente debilitar la capa exterior de vidrio. Es importante destacar que el vidrio a prueba de balas nunca debe modificarse después de su fabricación; actividades como cortar, perforar o lijar están estrictamente prohibidas, ya que dañarán la estructura en capas y las capas intermedias, haciendo que el vidrio sea ineficaz contra amenazas balísticas. Seguridad de la ventana de vidrio